EL PENSAMIENTO NO DUAL
(Richard Rhor)
A. ¿Qué es el pensamiento no-dual?
1.
Una forma de ver más amplia
o El pensamiento no-dual no divide la
realidad en “blanco o negro”, “correcto o incorrecto”, “sagrado o profano”.
o Reconoce que la verdad suele estar en la paradoja, en la unión de opuestos, y que la vida no se deja encasillar en categorías simples.
2.
Mente contemplativa
o Rohr llama a esto también la mente
contemplativa: la capacidad de estar presente, abierto y receptivo sin
necesidad inmediata de juzgar o controlar.
o Es la mente que sabe “sostener la ambigüedad y el misterio” sin ansiedad.
3.
Más allá del ego y la necesidad de certeza
o El ego busca seguridad dividiendo:
nosotros/ellos, bueno/malo, éxito/fracaso.
o El pensamiento no-dual, en cambio, es humilde: reconoce que no lo entiende todo, pero confía en que Dios, o la Realidad Última, sostienen el todo.
4.
Ejemplo bíblico y espiritual
o Rohr señala que Jesús mismo vivió y
enseñó desde una lógica no-dual: podía amar a los pecadores y denunciar la
injusticia; podía ser humano y divino; podía hablar en paradojas (“el último
será el primero”).
o Esto no elimina las diferencias,
pero invita a ver cómo se integran en una visión mayor.
5. Diferencias clave con el pensamiento
dualista
·
Dualista: Divide y
juzga rápido. “Esto está bien, aquello mal”. Necesita certezas.
·
No-dual: Tolera el
“ya y todavía no”. Integra contrarios. Reconoce la complejidad y la unidad
subyacente de todas las cosas
Aprender a pensar de manera no-dual es el corazón de
la vida contemplativa y el camino hacia una espiritualidad madura.
B. EJEMPLOS PRÁCTICOS
* En la vida personal
·
Dualista: “O estoy
feliz o estoy triste, una de las dos.”
·
No-dual: “Puedo
sentir gratitud y tristeza al mismo tiempo. No son opuestos excluyentes; ambas
emociones son parte de mi humanidad.”
Práctica: Cuando notes una emoción
“contradictoria”, respírala sin tratar de eliminarla. Reconoce que ambas pueden
coexistir.
*En las relaciones
·
Dualista: “Si no
estás de acuerdo conmigo, estás contra mí.”
·
No-dual: “Podemos
pensar distinto y aun así seguir conectados. La relación es más grande que la
opinión.”
Práctica: Escuchar sin necesidad de ganar la
discusión. Haz una pregunta curiosa en vez de una réplica defensiva.
*En el trabajo
·
Dualista: “O tengo
éxito o soy un fracaso.”
·
No-dual: “Mi valor no
depende solo del resultado. Puedo aprender incluso de los errores, que también
forman parte de mi crecimiento.”
Práctica: Al evaluar un proyecto, busca
tanto los logros como los aprendizajes, no solo los “aciertos”.
*En la espiritualidad
·
Dualista: “Lo sagrado
está en la iglesia; lo profano en la calle.”
·
No-dual: “Dios está
en todas partes: en la oración y en la vida cotidiana, en lo ordinario tanto
como en lo extraordinario.”
Práctica: Antes de una tarea sencilla (cocinar, manejar, limpiar), respira y di: “Esto también es oración.”
*En la sociedad
·
Dualista: “Las
personas son buenas o malas.”
·
No-dual: “Cada
persona es más compleja: capaz de actos nobles y de errores. Yo también.”
Práctica: Cuando juzgues a alguien,
busca reconocer al menos una cosa positiva o humana en esa persona.
En resumen, el
pensamiento no-dual no borra las diferencias, pero se niega a reducir la vida a
extremos simples. Nos entrena en la paciencia, la compasión y la amplitud
de mirada.
Aquí tienes un ejercicio diario
de 5 minutos para entrenar el pensamiento no-dual, inspirado en la práctica
contemplativa que propone Richard Rohr:
C. ENTRENANDO LA MENTE NO-DUAL
(ejercicio
de 5 minutos)
1. Silencio inicial (1 minuto)
·
Siéntate
cómodo.
·
Respira profundo
un par de veces.
·
Repite
suavemente una palabra que te centre (paz, Dios, amor, vida).
2. Observa sin juzgar (2 minutos)
·
Deja que
pasen pensamientos, emociones o preocupaciones como nubes.
·
Cada vez que
aparezca un juicio (“esto es bueno / esto es malo”), dite:
“Lo sostengo, pero no lo defino.”
·
Simplemente
reconoce lo que surge, sin clasificarlo.
3. Abraza la paradoja (1 minuto)
·
Recuerda una
situación de tu día que te genere emociones mezcladas (ejemplo: alegría por un
logro, pero cansancio por el esfuerzo).
·
Nómbralas
ambas: “Me siento agradecido y cansado.”
·
Permite que
coexistan, sin forzar que una elimine a la otra.
4. Cierre y envío (1 minuto)
·
Termina
repitiendo:
“La vida es más grande que mis categorías. Todo está sostenido en la
unidad.”
·
Lleva esa
apertura al resto del día.
Practicado
con constancia, este ejercicio entrena tu mente a reconocer la unidad dentro
de la diversidad, y a vivir con más paciencia, compasión y amplitud de
mirada.
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